Las niñas, niños y adolescentes trabajadorxs también tienen algo que decir el 1° de Mayo

Apenas llegamos a México nos inquietó profundamente ver a tantos niñxs trabajando en las calles, algunos vendiendo golosinas, cigarros, artesanías, otros de lustrabotas o laborando en el transporte, etc. En un país tan desigual no es fácil ser niñx, son cerca de cuarenta millones los menores de 18 años -un tercio de la población- y de ellos el 42.3% está en condiciones de pobreza. Así las cosas las opciones no son muy auspiciosas y muchos deben trabajar para apoyar económicamente a sus familias. Concretamente hay 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes que trabajan. Eso según las cifras oficiales, pero de acuerdo a la economía informal en la que muchos se desempeñan, esa cifra fácilmente puede ser aún mayor.

Esta realidad bien la conocen en Chiapas, ya que es el Estado más pobre -o el más empobrecido quizás sea más preciso…- de todo el país, por ende el trabajo infantil tiende a ser mayor. Así es como recorriendo las calles de San Cristóbal de las Casas en este 1° de Mayo, día internacional de lxs trabajadores, nos encontramos con niños y niñas que han irrumpido en el Zócalo -así llaman a la plaza principal- con juegos, música y carteles para visibilizar que son niños, niñas y adolescentes trabajadores (NNAT’S) que están en contra de la explotación y reclaman un trato digno.

Conversamos con algunas chicas presentes en la actividad

Ruth González, de 12 años nos contó sobre los juegos realizados en la jornada

se llama la papa se quema, consiste en pasar una papa y cuando digan la papa se quemó la persona que tenía la papa en ese momento tenía que responder preguntas que estaban en una canastita, así es el juego.

Abigail González, de 14 años explicó los motivos de la actividad

Estamos haciéndonos visibles, ya que la mayoría de las personas adultas no nos toman en cuenta y queremos mostrarles que hay muchos niños trabajando y que el trabajo no es malo, lo malo es la explotación y el delito que deberían erradicar.

Mostrándole a las personas adultas y a los niños que tienen derechos de trabajar y que no les violen sus derechos.

Nos gustaría que los adultos nos respeten y nos cuidaran, porque a veces nos menosprecian por trabajar, nos dicen a es que ellos son rateros, son no sé qué y pues eso no es nada bonito ni nada bueno para nuestro crecimiento y desarrollo. Pues sería muy bonito que trabajáramos todos juntos, México y el mundo, porque yo creo que las niñas, niños y adolescentes somos muy importantes y no somos solo el futuro sino también el presente.

Leonor de los Santos López, de 13 años envió un mensaje a los niñxs trabajadores

Que sigan adelante con sus sueños, sigan trabajando, también estudien y no se dejen vencer por lo que dicen las personas adultas, porque dicen que nuestro trabajo no vale, pero como ciudadanos que somos tenemos derecho al trabajo, derecho a ir a la escuela y muchos más derechos. Un trabajo es para ayudar a nuestros padres en el mantenimiento, porque debemos apoyarlos.

Los niñxs trabajadores fueron acompañados por la ONG Melel Xojobal, que trabaja por la promoción, defensa y ejercicio de los derechos de las niñas, niños y jóvenes indígenas de Chiapas. Entrevistamos a Jennifer Haza, directora de la organización, quien señaló:

 En San Cristóbal de las Casas trabajan entre 2500 a 3000 niñas, niños y adolescentes, la mayoría vendiendo en los mercados, acompañando a sus familias. En el centro vendiendo sus productos, artesanías, alimentos.

Nosotros miramos el trabajo de niñas y niños desde una postura crítica, para muchos de ellos el empobrecimiento, la discriminación a la que se enfrentan, genera la necesidad de que ellos trabajen, que se sumen al trabajo de sus familias. Mientras las condiciones estructurales de este sistema neoliberal no cambien, las niñas y niños son actores sociales que hay que tomar en cuenta y que a partir de su trabajo tienen un protagonismo en la vida pública y de su familia y eso tiene que ser reconocido y visibilizado.

La reivindicación de las NNAT’S van en el sentido de ser reconocidos como sujetos de derechos, incluido su derecho a trabajar, pero en condiciones dignas y seguras sin discriminación.

Hay que aprender a participar, aprender a construir ciudadanía, a levantar la voz a exigir los derechos. Eso lo vamos trabajando con los chicos desde que son pequeños, que puedan identificar en su cotidiano las cosas que les gustan, las que no les gustan, que desde pequeños puedan mirar las injusticias que genera este sistema en su vida cotidiana como también frente a otras niñas y niños del mundo y sus familias. Que este reconocimiento les permita querer involucrarse, participar y que lo hagan en conjunto con otras niñas y niños.

Si quieres conocer más sobre el trabajo de Melel Xojobal ingresa a su web http://www.melelxojobal.org.mx/

Así, este primero de mayo fue diferente, nos permitió reflexionar sobre uno de los sujetos más marginados por este sistema capitalista: Los niños pobres indígenas, privados de oportunidades y muchas veces sufriendo malos tratos y discriminación, pero hay personas que los apoyan, y se están organizando, y cuando se siembran las semillas de la organización desde pequeñxs, la cosecha viene cargada de esperanzas de futuro…

Onda Nómade

Latinoamérica en movimiento

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